Es momento de reflexionar respecto a lo que se vislumbra en la regulación de precios máximos de Combustibles.
En los últimos días derivado de declaraciones realizadas por el Comisionado Luis Guillermo Pineda Bernal de la Comisión Reguladora de Energía respecto a los precios máximos de productos petrolíferos, cada día se convierte en una constante que pudiera ser el retroceso a la normatividad aplicable.
Recordemos que, la liberalización de precios se dio en el sexenio anterior con la llamada reforma energética, sin embargo y ante el insostenible subsidio que se ha venido dando por el ejecutivo federal a los hidrocarburos en México en los últimos meses, se vislumbra una decisión como lo es el tomar cartas en el asunto para efectos de evitar que salga de descontrol en miras del 2024, pues el hablar de "gasolinazos" no es redituable para una campaña presidencial que se avecina.
Ahora bien, lejos de hablar de retroceder y establecer topes máximos a los hidrocarburos, es preciso analizarlo desde la óptica normativa, pues en su oportunidad en el año [1]2015, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público tenía la potestad de determinar los precios máximos de los petrolíferos, sin embargo fue el [2]26 de diciembre de 2016, cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo que establece el cronograma de flexibilización de precios de gasolinas y diésel previsto en el artículo Transitorio Décimo Segundo de la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 2017., y a partir de ahí es que por regiones se fue liberalizando el precio de combustibles para operar el sector como hasta hoy lo hace.
Por otro lado es menester considerar el impacto que tendrá para las empresas extranjeras que llegaron a México con motivo de la reforma energética y que hemos hablado en otros de nuestros artículos, pues es evidente que el vender una marca de la mano con un factor como lo es el precio liberalizado (entiéndase liberalizado que con libertad total el gasolinero puede establecer su precio), y de ahí podremos quizá anticipadamente augurar que de retroceder en el tema de control de precios al sector, que las empresas extranjeras con una marca “de gran valor”, podrían optar por salir del mercado mexicano, lo que podría comprometer a la libre competencia y libre concurrencia del mercado de hidrocarburos, consolidando desde luego un monopolio más para la empresa productiva del estado "PEMEX".
Por tanto, la reflexión para el sector gasolinero que habrá de realizarse, en primer término es considerar si lo anterior representaría el retroceso, es decir bajar una marca extranjera y subir de nuevo la marca Pemex y con ello estar sujeto a un precio máximo y mínimo para la venta de producto de petrolíferos?, sujetarse a una serie de normativas que no le permitan de manera libre competir y estar ahorcado con las obligaciones que cada día se suman a las ya existentes?., acaso estaríamos hablando de un nudo operacional y comercial para que el sector tenga una contracción?.
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Mtro. Eleazar Peinado Velarde.
Socio de CONSULTORES Y AUDITORES JURÍDICOS DE BAJA CALIFORNIA S.C.
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